Este martes 8 de Septiembre celebra la Iglesia, el nacimiento de la Madre de Dios y madre nuestra.
En mis momentos de mas tristeza, preocupación o cansancio nuestra Madre ha sido tan buena conmigo recordándome la frase que le dijo a Juan Diego en el cerro del Tepeyac. Esta frase la he tenido frente a mi computadora del trabajo, frente a mi cama en mi difícil primer embarazo y en mi buró junto a mi cama. Está tomada del Nican Mopohua, escrito en náhuatl donde se narra la aparición de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego en México:
"Por favor presta atención a esto, ojalá que quede muy grabado en tu corazón, Hijo mío el más querido: No es nada lo que te asusta o te aflige, que no se altere tu rostro o tu corazón. Por favor, no temas esta enfermedad, ni ninuna otra enfermedad o angustia. ¿No estoy yo aquí que soy tu madre? ¿ Acaso no estás bajo mi sombra, bajo mi amparo? ¿Acaso no soy yo la fuente de tu alegría? ¿Qué no estás en mi regazo, en el cruce de mis brazos? ¿Tienes necesidad de alguna otra cosa? Por favor, que ya ninguna otra cosa te angustie o te perturbe..."
Si nos entregamos por completo a Ella, que podemos temer?, que cosa nos puede faltar? Como nuestro querido Santo Padre Juan Pablo II, digamos "Totus tuus" (todo tuyo) y confiémonos en sus brazos, descansemos en Ella, como nuestros bebés duermen en completa paz en nuestro pecho.
Hoy me llama de nuevo a través de la nota de Xhonane de Familia Católica. Es un blog maravilloso, lleno de ideas para celebrar el año litúrgico en familia. Las invito a darse una vuelta y a planear la celebración del martes. Aquí en casa haremos un pastel para María y le cantaremos las mañanitas. Que pasen un feliz cumpleaños!
En mis momentos de mas tristeza, preocupación o cansancio nuestra Madre ha sido tan buena conmigo recordándome la frase que le dijo a Juan Diego en el cerro del Tepeyac. Esta frase la he tenido frente a mi computadora del trabajo, frente a mi cama en mi difícil primer embarazo y en mi buró junto a mi cama. Está tomada del Nican Mopohua, escrito en náhuatl donde se narra la aparición de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego en México:
"Por favor presta atención a esto, ojalá que quede muy grabado en tu corazón, Hijo mío el más querido: No es nada lo que te asusta o te aflige, que no se altere tu rostro o tu corazón. Por favor, no temas esta enfermedad, ni ninuna otra enfermedad o angustia. ¿No estoy yo aquí que soy tu madre? ¿ Acaso no estás bajo mi sombra, bajo mi amparo? ¿Acaso no soy yo la fuente de tu alegría? ¿Qué no estás en mi regazo, en el cruce de mis brazos? ¿Tienes necesidad de alguna otra cosa? Por favor, que ya ninguna otra cosa te angustie o te perturbe..."
Si nos entregamos por completo a Ella, que podemos temer?, que cosa nos puede faltar? Como nuestro querido Santo Padre Juan Pablo II, digamos "Totus tuus" (todo tuyo) y confiémonos en sus brazos, descansemos en Ella, como nuestros bebés duermen en completa paz en nuestro pecho.
Hoy me llama de nuevo a través de la nota de Xhonane de Familia Católica. Es un blog maravilloso, lleno de ideas para celebrar el año litúrgico en familia. Las invito a darse una vuelta y a planear la celebración del martes. Aquí en casa haremos un pastel para María y le cantaremos las mañanitas. Que pasen un feliz cumpleaños!