Pues aún no puedo creer que hace ya 7 años que estás conmigo. Qué hace que naciste después de largas horas de esfuerzo. Qué hace que, confundida como madre primeriza, buscaba maneras de calmar tu llanto. Qué hace que dijiste "papapapa" y que en vez de decir "milk" decías "maco". Que distrutaba vistiéndote como una muñeca y peinando tus caireles.
No eres ya mi bebita, eres una maravillosa hermana mayor y una dulce y comprensiva hija. Una apasionada lectora, aprendiz de cocinera, bailarina y cantante que ama a Dios y busca dar lo mejor de sí cada día.
¡Felicidades Preciosa!