
¡Pues que linda experiencia tuvimos! Ahora deseamos que todas las noches sean como esta.
Antes de que llegara la hora los niños juntaron todas las lámparas y las velas que teníamos en la casa.
Al llegar las 8:30 apagamos las luces, lavadora, secadora, calefacción y computadoras. Prendimos nuestra lamparita de aceite y las velas y sugerí empezar la hora con una pequeña oración. Tete se ofreció a orar y le pidió a Dios por el mundo y perdón por el daño que ya le hemos causado a Su creación.
Ya Juan Pablo estaba muy cansadito así que dejándolos a la luz de las velas (y lamparitas) me fui a dormir al bebé... que tardó casi la hora completa en dormirse! Los niños jugaron juegos de mesa con su papá y salieron a ver la luna.
Después de dormirse JP, jugamos juntos dominó y pass the pigs y comimos mucho delicioso mugrerito. Obviamente que la hora acabó siendo dos horas y media, pero muy, muy bien aprovechadas.
¿Y ustedes que hicieron durante la Hora del Planeta?