Quiero compartirles mi extraño gozo al estar usando pañales de tela para Juan Pablo. Les confieso que la simple idea de usar pañales de tela hace unos años me parecía una locura, pérdida inútil de tiempo y la mera verdad, un mugrero. Pero ¡AH! heme aquí, feliz, gozándolo de verdad. Así que me permito filosofar un poquito al respecto aquí con mis queridas amigas blogueras.
Pienso que la decisión de usar pañales de tela no es de ninguna manera una gran hazaña para quien lo hace ni tampoco una gran pérdida para quien no lo hace; es simplemente una oportunidad mas de disfrutar el trabajo de nuestras manos. La cosa no es tan complicada. Todos gozamos en diferentes maneras la oportunidad de crear, de usar nuestras manos en las labores del día a día yendo en contra de esta cultura de vivir de prisa en la que estamos sumergidos. Algunas veces decidimos cocinar en lugar de comprar comida congelada. Veces disfrutamos tejer ropita o colchitas para nuestros nenes, en lugar de comprar la ropa ya hecha. Algunas gozamos creciendo nuestros propios alimentos, construyendo la propia casa, diseñando muebles, juguetes o haciéndola de estilista...
¿Por que trabajar tanto y meternos en problemas cuando todo puede conseguirse ya hecho, a un buen precio y sin tanto esfuerzo? Por que el trabajo es un gozo, es un regalo de Dios, es un alimento delicioso y adictivo aunque también es agotador. Pero quién me niega que el tomatito de tu cosecha es mas delicioso que el del mercado, que el suéter que tu tejiste es mas hermoso que el comprado, que los juguetes de madera que hizo el abuelo son los mas valiosos... o que los pañales que tu lavas son los mejores del mundo?
Lo mismo pudiera decir sobre el esfuerzo de educar a tus hijos en casa... pero esa es otra historia.
Aquí les dejo algunos links:
Cómo lavar tus pañales de tela
Como hacer tus propias toallitas húmedas
Muchas recetas para líquidos para las toallitas húmedas