En este año que hemos comenzado nuestros estudios de historia siguiendo el programa de Connecting with History, hemos ido descubriendo el plan de Dios, y su infinito amor por nosotros desde el momento mismo de la creación. Para ustedes que educan en ambos idiomas, este programa de historia es hermoso. Los libros de referencia tanto para los padres como para los niños están plenamente basados en las enseñanzas de la Iglesia de manera que cada evento en el estudio de la historia cobra sentido visto desde los ojos de Dios: la historia de la Salvación.
Por este motivo, he buscado en estas últimas semanas diferentes ideas para hacer juntos en familia un Árbol de Jesé. Esta tradición de Adviento consiste en leer un pasaje de la Biblia y una meditación a la vez que se coloca un adorno relacionado con la lectura en un arbolito o en unas ramitas que nos recuerdan la profecía de Isaías: "Saldrá un vástago de la cepa de Jesé, y de sus raíces florecerá un retoño. Sobre Él se posará el Espíritu del Señor..." que habla de la venida de Cristo, descendiente de David, hijo de Jesé. Cada día se recuerda un evento o personaje de la Biblia, de la historia de la Salvación, comenzando por la creación, Adán y Eva, Noé, Abraham, hasta en nacimiento del Señor.
Compré este librito con una muy bonita versión, por internet Familia Católica nos da muchas ideas para hacerlo en español, y ayer justamente el primer domingo de Adviento, recibí este precioso libro de meditaciones en familia del Árbol de Jesé. Fue publicado por Ann hace tiempo, pero este año ella ha decidido ofrecerlo gratuitamente. Es una joya. Ayer comencé a recortar y a decorar.
Les haré un marco en gancho a las tarjetitas, pero primero las voy a enmicar para que duren muchos años.
Este librito de meditaciones de Ann esta en inglés, si el idioma no es problema, por favor no dejen pasar esta preciosa oportunidad. Las meditaciones son comprensibles y atractivas para niños de primaria y tienen un profundo contenido para los adultos. Los chiquitos estarán felices de colocar los adornos y de apagar la vela de la corona de adviento si realizan ambas tradiciones al mismo tiempo. Después del momento de oración, a nosotros nos gusta cantar una o dos canciones relacionadas con el tiempo litúrgico y este es el momento en que los chiquitos son más felices tocando tambores y maracas.
Esta idea la viviremos también en nuestra parroquia y toda la comunidad preparará adornos para el Árbol de Jesé frente a nuestro altar.
Ayer el padre Steve nos recordaba en la homilía que Adviento es un tiempo de preparación, de limpiar nuestros corazones, de decir SI al llamado de Dios a nuestra puerta y entregarnos completos para recibirlo en nuestra humilde pero hermosa morada. Aún no es tiempo de celebrar, aún no es tiempo de decorar. Esperemos, esperemos con paciencia y perseverancia, preparándonos realmente para su venida.
En la mesa de oración pondremos este año una cunita para el Niñito Jesús con una canastita llena de papelitos de colores. Con cada obra buena o sacrificio que hagamos tendremos la oportunidad de tomar un papelito y ponerlo en la cunita, esperando ofrecerle al Dios bebé un lugar suave y especial para recostarse.
Que el Señor derrame su gracia sobre nuestras familias. Que seamos verdaderos apóstoles para los que amamos y todos los que nos rodean. Que gozosos tomemos, junto con Él, la Cruz que humilde e indefenso recibe en el pesebre.
Unidos en Sus manos,
Silvia